En la elaboración de nuestros productos siempre utilizamos papel artesano de fabricación propia. Para ello nos valemos de celulosa, restos de papel y en ocasiones alguna planta, materias que transformamos en pasta batiéndolas.

Esta pasta se traslada a baldes de gran tamaño donde se mezcla con agua en adecuada proporción. Una vez hemos depositado la cantidad necesaria de pasta en el balde, vamos sacando hojas de papel valiéndonos de un marco de malla plástica y de una forma que enmarque la hoja a las dimensiones que necesitamos.En este momento, para aquellos papeles de teñido natural, hemos de proceder al mismo antes de que sequen.

A continuación, tanto en este tipo de papeles como en los restantes, los dejamos secando mediante la técnica de secado al aire, que nos permite obtener un papel con volúmenes variables adecuado estéticamente a aplicaciones decorativas.